domingo, 1 de marzo de 2009

Dependencia...

http://byfiles.storage.msn.com/y1pZ8Tkoo1RXbOq6HoEhJadDLSWSzXlrEH6KNVjc11baX5PELBb2-QMCa_b9nIV8WOt

Cuando empezamos a pensar menos nosotros y dejar que otros piensen por nosotras, eso es dependencia. Cuando, al salir a la calle necesitas de alguien que tome tu mano... porque si no, no hay seguridad... eso se llama dependencia... Cuando tus decisiones importantes, son el resultado de terceras personas... eso se llama dependencia...

Dependencia emocional, dependencia física, dependencia espiritual. Nosotras vamos cediendo el terreno para que esto ocurra. Hemos sido creadas con una capacidad intelectual, emocional y espiritual, en lo individual. Tenemos derecho siempre y bajo todo motivo a pensar por nosotras mismas y a respirar nuestro propio aire. No estoy con esto apoyando una revolución feminista. Pero si, estoy declarando que no es sano bajo ningún motivo, depender de otros para obtener una vida mediocre, sin ilusiones y sin un rumbo fijo.

Los sentimientos muchas veces son la trampa en que caemos, donde cedemos el terreno a otros para que piensen por nosotras. Ya no decidimos que color de pelo, que color de vestido, o de calzado usar, sino lo hacemos en pos de otras personas. Quisieramos, emitir un sonido de auxilio... decir que un día fuimos y ahora queremos ser y no se puede, porque hemos caído en una dependencia total. No podemos ver el mundo a través de nuestros propios ojos, sino a través de una segunda persona. Y poco a poco nos vamos transformando en sombras, en seres sombríos que no brillan por luz propia. Es así, se va cayendo de forma insospechada, sutil e involuntariamente. Se depende hasta de que forma hay que soñar... eso es injusto... para nosotras mismas.

El balance entre agradar y depender es lo que tenemos que llevar con cuidado. Es bien cierto que amamos a nuestro compañero, y queremos agradarle, pero... hay que pensar en nostras mismas en un momento, sin egoísmos, sin peleas ni rencores. Solo definir que hay momentos en que no estamos de acuerdo. Hay situaciones que no se acomodan a nuestro gusto. Nosotras tenemos nuestros propios programas de tv., los libros que nos gusta leer, nuestro pasatiempo favorito, el color de nuestra ropa, el sabor de nuestro helado... es establecer un respeto mutuo y no caer en hacer todo lo que se nos dice o exige... sino con mucho respeto dar a entender que no... que seremos nostras mismas siempre y ante todo... porque eso mismo es lo que incitó el sentimiento en la otra persona.

Dependencia emocional de las circunstancias que hemos vivido, de nuestras familias, de los estereotipos que nos han impuesto. Si no se hace de esta manera no se puede hacer. Las contradicciones que nos fueron metiendo de a poco en poco cuando pequeñas y nos moldearon de una forma rígida e inflexible. Creamos absolutos que nos llevan a vivir vidas opacas. Si no se hace de esta forma, no se hace de ninguna otra. Eso es mentira. Existen siempre opciones infinitas para hacer las cosas y para vivir la vida. No todo tiene que ser blanco y negro... existen las tonalidades de la escala monocromática para nuestra vida también.

Dependencia intelectual, cuando no estamos seguras de tener habilidades y creemos que apoyando los triunfos de otras personas, seremos felices, cuando no hemos creado nuestro propio sistema de triunfos y metas... y no damos valores a nuestras vidas. Crecemos apoyando a nuestros hijos, a nuestros esposos, a nuestros hermanos y hermanas, y nosotras ¿qué? Acaso no somos capaces de alcanzar una meta por nosotras mismas? Hemos sido dotadas de dones, con los cuales podemos alcanzar lo que nos propongamos... Piensa y reflexiona sobre esto, somos... ¡¡¡maravillosas, creativas, excelentes!!!!!

He visto muchas mujeres que al llegar a la edad madura se sumergen en depresiones y en temores que son el resultado de no haber sentado bien el pie en algun momento de su vida, y de haber establecido su propia individualidad. Existe un tiempo para todo, existe un tiempo en el cual hacemos provisión para el futuro y vamos juntando nuestras fuerzitas para que los que nos rodean nos amen, nos admiren, nos apoyen. Sin caer en dependencia emocional, los lazos que formemos de jóvenes ayudarán a ser los que nos sostengan de viejas. Las metas que nos propongamos a lo largo de la vida y vayamos alcanzando, serán nuestros galardones al final de nuestra existencia. No lleguemos a la edad madura, llorando las glorias antiguas... no lleguemos a la edad madura, esperando que otro nos sostenga... Emprendamos el camino desde ahora, a una edad temprana... confiando en el Dios poderoso del cielo, a quien aferradas, podremos cumplir nuestros sueños y metas... esa es la única dependencia buena que se puede tener.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola,,me identifico mucho con este texto,,yo creo que tengo un poco de dependencia intelectual en el trabajo y con mi pareja.....pero para otras cosas no soy muy decidida e independiente,,