"COMO ECHAR A PERDER UN HIJO
O COMO TRASFORMARLO EN DELINCUENTE”

Autor: Marcelo Müller R.

1.‑Comience por darle durante la infancia todo lo que quiera, así crecerá con la idea de que todo el mundo “Tiene que servirle"

2.‑ Cuando aprenda groserías, celébrele "el chiste", así creerá que es un futuro humorista lo que lo estimulará a aprender otras de mayor calibre.

3.- Nunca le dé educación espiritual; espere a que su "niño''cumpla 21 años para que "'decida por si mismo".

4.‑ Evite usted el uso de palabras tales como: error, equivocado, malo, etc.; podría crearle un complejo de "culpabilidad".

5.‑ Recoja todo lo que él dejó tirado; libros, juguetes, ropa, zapatos, para que aprenda bien a "dejar la responsabilidad a los demás".

6.‑ Estimule en él ver cuanta teleserie pueda, o cuanta revista de las que hoy llaman juveniles, así se desarrollará "sin prejuicios".

7.- Si alguna vez lo llega a sancionar por alguna extraña falta y luego de escuchar sus ruegos y hasta ofensas deje sin efecto su decisión, de esta forma se dará cuenta del "acierto de su medida".

8.‑ Riña o pelee con su pareja delante de los niños y si puede emplee la mayor cantidad de groserías, de esta forma estará dando muestras de "un hogar bien constituido" copia de lo que será el suyo a futuro.

9.‑ Déle todo el dinero que le pida y cúmplale todos los caprichos; porque al negárselos podría crearle un complejo de "frustración"

10.‑ Póngase de su parte siempre en cada discusión o altercado: ya sea en contra de sus amigos, vecinos, profesores, y cuando venga el caso, en contra de la policía, puesto que todas estas personas le "tienen mala a su niñito".

11.‑ Nunca se preocupe de darle buen ejemplo: cuando alguien lo busque a UD. ordénele que diga que no está, así aprenderá de pequeño a "salir de apuros".

12.‑ Tenga todo tipo de vicios y que además su hijo lo vea; luego de aquella magistral explicación.”Tu padre (o madre) es adulto, liberal, choro, desinhibido, pero tú podrás decidir cuando seas mayor"

Luego de seguir estas instrucciones, prepárese para vivir una vida de “tranquilidad”. Usted se lo merece. Y cuando "Su niño sea un delincuente, apresúrese a exclamar" “¡QUE HABRÉ HECHO, DIOS MIO, PARA MERECER ESTO!".