Yo me Amo

Yo me amo...

Paradojicamente en un mundo egoísta... siempre los egoístas somos nosotros con nuestras personas. Pasamos el tiempo en un mundo, con exigencias, con atracos, con violencias, con actitudes negativas, y llegamos a un punto en el cual no podemos caminar más.

Ayer escuchaba una canción de Ismael Serrano, donde decía algo asi como que cada mañana, el se pegaba un besito en la mejilla, y se preparaba el desayuno, en la cama, y se cuidaba, porque un mundo egoista lo había excluido y le había enseñado a ser asi... (no cito textualmente, ese es el sentido de la canción), y razonando, estas cosas, me puse a pensar, cuánto tiempo nos damos, para animarnos, para darnos auto ánimo, en medio de las verdaderas luchas que nos toca enfrentar a diario.

Yo me amo, y cuido mi corazón. No me dejo pisotear por nadie. No dejo que roben mis sueños, ni que me disminuyan en cuanto a mis ideas. Yo me amo... y no permito que nadie me robe la ilusión de vivir un nuevo día lleno de expectativas.

Yo me amo y premio mi esfuerzo. Una exquisita comida, en el restaurante preferido (quien dice que para ir a un restaurante debemos ser dos), no hay experiencia más hermosa que compartir un momento con nosotros mismos.

Alguién me decía que la gente que no puede estar a solas consigo misma es porque tiene mil voces interiores gritándole. Sus fantasmas. Sin poder enfrentar la soledad y disfrutarla, sino al contrario, necesitan estar rodeados de cuanta voz hay alrededor, y cuanto ruido se pueda generar, para acallar sus culpas, sus decepciones y sus desilusiones.

Yo me amo, por lo tanto me cuidaré. Intelectualmente, aprenderé, enriqueceré mi personalidad. Emocionalmente, cuidare la fuente de mi vida, mi corazón, no dejaré que nadie lo toque con sus manos sucias... Y físicamente, cuidaré y estimularé el vehículo que se ha dado para que un precioso espíritu pueda permanecer en este mundo material: mi cuerpo.

Las recompensas son necesarias. Al finalizar una ardua jornada de trabajo, un descanso bien merecido. Un paseo, un descanso debajo de un árbol, deleitandonos con nuestro libro favorito. Sin preocupaciones de nada y por nada. Yo me amo, por lo tanto me agasajaré, con las ganancias de mi trabajo... Un antojo, una ilusión, un sueño, ir a conseguirlo, y traerlo contigo, diciéndote a ti mismo, bien hecho... lo logre, acá está mi recompensa.

Yo me amo, por lo tanto decidiré lo que es mejor para mi vida. No me obsecaré por lo que yo pienso puede ser un placer repentino, pero que traerá consecuencias nefastas para mi futuro. Yo me amo, por lo tanto mis escogencias serán sabias, y mis comportamientos juiciosos...

Yo me amo...