jueves, 10 de abril de 2008

Hasta aquí llegó el río...

http://larrysbackyard.com/images/page_blocks/DSC04429.jpg

Las cosas no se dan por casualidad en nuestras vidas...
son consecuencias de las cosas que hemos aprendido, que han sido sembradas en nosotros, de lo que aprendimos... o malaprendimos en la vida... y mucha gente dice "ASI NACI.. ASI MORIRÉ"

Buenas noticias chicas... podemos construir diques de contención.. podemos, cambiar el curso de las aguas, y no dejar que esos vendavales, arrasen nuestras cosechas, cada vez que el "destino"quiere, o que la vida "se quiera ensañar" contra nosotras. La verdad es que una actitud cómoda, siempre va a dar como resultado consecuencias desastrosas. Y el hecho de no tomar nuestras vidas con la responsabilidad que requiere, y la madurez que nos da la edad y la experiencia, transforman nuestras vidas en verdaderas vorágines, dignas de ser exhibidas por la cadena de telenovelas más famosa.

Muchas veces oigo madres que se quejan de sus hijos... "yo no se por qué salió asi... debe ser de la familia del padre", (jejeje) permítame reirme un poco. Lo que nosotros hemos sembrado en nuestros hijos, es sin ninguna excusa, lo que cosecharemos. Suena duro, lo sé, muchas veces venimos repitiendo la misma plana con nuestra familia, la plana que la madre, la abuela y la bisabuela hizo... adorando de cierta forma y admirando, las tradiciones inculcadas por temor o por amor al recuerdo de esas personas, sin darnos cuenta, de que estamos trazando los mismos caminos erróneos que nos han enseñado a nosotros a vivir.

La reflexión constante y diaria, es importante. La revisión de lo que hemos venido haciendo hasta el día de hoy, y no nos ha dado resultado es vital e importante. Momentos de reflexión: Vitales para nosotras. Que si hemos venido haciendo el pollo de la misma forma que lo hacía la primera mujer de la línea familiar... está bien... pero se ha preguntado ¿Si le gusta a su familia de esa manera? O se lo comen así, porque no tienen otro remedio. Alguna vez ha intentado cambiar algun ingrediente, o añadirle algo nuevo. Innovar, en nuestras costumbres: es vital.

Cambiar hábitos erróneos no es fácil. Corregir con amor, en lugar de dar un golpe. Retroceder y analizar cuando el niño o niña nos está diciendo algo, en lugar de sentirnos... ahora nosotras... el adulto en el poder. Dejar de emitir el grito... o el regaño destrozante... cuando sentimos que se nos acaba el mundo y se nos acaba el tiempo para corregir los frutos de nuestro vientre.

Crecer en un ambiente donde el engaño, es la moneda de cambio diaria, es dañino también para la siquis y la estabilidad de las personas. Podemos enseñarles a nuestras familias a vivir en la mentira, pero la realidad, cuando se enfrenta, golpea duro. Enseñar con el ejemplo es la mejor manera de enfocar vidas sanas... y ser verdaderos, enfrentar las situaciones con la mejor de las armas: la verdad.

Lo que ha sido mal aprendido no puede cambiar de la noche. Pero si podemos, hacer el esfuerzo de cambiar las cosas en nuestras vidas, para tener generaciones sanas, libres, al menos, de nuestra parte de problemas emocionales fuertes.

Y digamos... hasta aquí llegó el río... y convirtámonos en diques de contención, para que todas las maldiciones generacionales, que se han venido arrastrando... no pasen a nuestra descendencia.

Lore.10.04.08

1 comentario:

Jinna dijo...

Lore, estoy totalmente de acuerdo contigo, voy siguiendo todo lo que escribes, y me parece hablar conmigo misma...

Creo, igual que tú, que nos detenemos poco a hablar con nosotras mismas, y reflexionar sobre nuestra manera de actuar.

Yo soy mujer poco convencional, me gusta innovar en la cocina, aunque me de pena que se pierdan las viejas recetas, se que a mi no me saldrán igual, porque los tiempos cambian, los ingredentes ya no saben igual...

Un beso!