Cada día me hago esa pregunta para mi vida. Cada vez que una amiga me da la oportunidad de compartir con ella, se la formulo, para enfocar su vida... ¿Y tú que quieres?
No solamente que son los caprichos de nuestro corazón. O que deseamos profundamente, y anhelamos tener. Sino como y de que manera hemos enfocado nuestra forma de vivir.
Veo mujeres preocupándose por tener a un hombre. Desesperadas por conquistar, como decimos bien por nuestra tierra "el primero pantalón" que se les pasa por el frente. Viven obsesionadas por la idea de tener "un marido" o quizás un amante, o novio temporal. Y eso es su todo... se pasan la vida planeando estrategias para cazar... lo que de primas a primeras será "la felicidad eterna" y cuando los cimientos, cuando las bases se hacen en algo así... los resultados son fatales. Nuestra motivación por ser felices, no se encuentra en otra persona... se encuentra en nosotras mismas... no podemos esperar tener una vida llena... si solo la plasmamos en tener una relación, o destruir algo para construir lo nuestro... debemos tener en mente que la pareja es parte integral de nuestra felicidad, si... pero no es el todo.
Veo también otros casos en que el dinero y el materialismo es lo más importante. Tener, tener... sus pláticas se enfocan en cuanto costó todo lo que llevan encima.. en cuanto compraron el fin de semana... en que todo en su casa, y en cuanto llevan puesto... tiene una etiqueta con el signo de $$$$. De pronto, como que los valores son tan efímeros... y cuando la plata se acaba, se nos termina la felicidad y las ganas de vivir...
Otras obsesionadas por el cuerpo... la belleza, esa es su religión. No comen, no respiran, su figura es la máxima obsesión, el pensamiento... lo que les atribula en todo tiempo, en todo momento. Y pierden el norte. No son felices y no hacen felices, a los demás... en su obsesión por parecer lo más bonito, lo más in... lo que todo hombre desearía... se hacen indeseables. El cuerpo como todo es perecedero... es bueno conservarlo en buen estado, pero es el contenido lo que vale...
Veo mujeres que no tienen motivaciones... que no tienen sueños y que lo que primero se les pinta frente a sus ojos, eso quieren... seguir a alguien, obedecer a alguien... no son ellas mismas... no tienen autoestima, ni valor personal.
Realmente plantearse la pregunta de qué queremos en nuestra vida, no es cosa fácil. Más si ya estamos entraditas en años y tenemos una vida hecha... pero nunca es tarde para preguntarnos, cuáles son nuestros anhelos.
Para mi, la vida es una cesta, una canasta, y la vamos llenando de frutos... no podemos llenarla de una sola clase, debe haber variedad de ellos. Los sueños y anhelos, están bien, las ambiciones personales, el deseo por superación, también. Querer tener una pareja no es malo, pero no debe convertirse en una obsesión... a ninguna edad. Tampoco es malo anhelar una hermosa figura... pero sin que en ello dejemos la vida. El dinero es importante, si, mucho y el trabajar para obtenerlo es vital, comprar nuestros gustos y delicias, son motivaciones fuertes que nos ayudan a valorar lo que hacemos y el esfuerzo que ponemos en ello.
En síntesis, todo en nuestra vida debe tener un equilibrio... no podemos tener una mesa solo con una pata buena... y las tres restantes cojeando, porque se nos cae... asi es la vida... al plantearnos qué queremos debemos ser creativas y amplias... profundizar no solo en el momento... presente sino en el futuro. Y seguirnos planteando interrogantes... ¿está bien? ¿y después de esto qué? ¿realmente esto es todo lo que llena mi vida? ¿hay más por delante?
El eterno don de sorprendernos por cada pieza importante que vamos descubriendo, a lo largo de nuestro caminar... es una de las satisfacciones más grandes que la vida nos regala. Mientras vamos encaminando nuestra vida, surgen caminos opcionales, que traen a nuestra existencia placeres inimaginables... experiencias por vivir... nuevas cosas por experimentar...
Si nos cegamos a obsesionarnos solo con un objetivo... si perdemos nuestro valor y lo ponemos solo en el mismo lugar todo... si nuestra meta es chica y nuestros horizontes son limitados... nuestras vidas darán ese tipo de fruto... pequeño, desabrido, sin ningún color... aunque al principio pareciera lo mejor...
Hay tantas cosas que alcanzar como mujeres... y un orden para hacerlo. Un balance para alcanzarlo. No podemos poner nuestros ojos en una meta pequeña y vivir conformes con eso... debemos alcanzar más... asi como la amplitud del cielo, y la ilimitada capacidad del océano... asi como el aire que nunca termina, asi son las oportunidades para nosotras las mujeres... asi son los valores que debemos poner en nuestras vidas... así los sueños y los proyectos... solo es cuestión de plantearnos la pregunta inicial... ¿Y tú... qué quieres?
Lore.21.04.08
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