muchachita...

(dibujo realizado por mi hija Ana Miranda, 15 años)

Muchachita...

Sos el fruto de mi vientre, anhelo de mi anhelo, el sueño concebido. Sos el consuelo de mis tristezas, piel joven, mirada viva, sos eso... la prolongación de mi vida... la que continuará la senda... la que alcanzará anhelos.

Sos manos blancas, mariposas inquietas, ideas revolucionarias. Sos carácter fuerte, fuente de alegría, sonrisas y carcajadas de un sábado por la noche. Pies frios y panza por rascar en una cama, compartiéndola con mamá.

Si pudiera enseñarte a caminar sin golpearte. Sin tan solo pudiera decirte no vayas por ahi, y me escucharas. Si pudiera evitarte el dolor, las lágrimas y el sufrimiento. Pero comprendo que te vas haciendo, a base de eso. Te vas forjando ese corazón de diamante que tenés, te vas haciendo mujer, y en un abrir y cerrar de ojos, ahi estás, erguida, altanera, hermosa... como esa escultura de mármol, la obra perfecta del escultor.

Muchachita, si hoy pudieras ver mi corazón, encontrarias la alegría más grande de todas, el orgullo más puro y la satisfacción de ver que en vos se refleja todo eso, que un día decidi sembrar. Que las semillas en tu alma germinaron y hoy me hacés feliz y orgullosa.

Tu madre te escribe esta carta, mi muchachita. Mi niña amada. Mi adolescente loca. El reflejo que me da la vida, de que existe la belleza, la pureza de sentimientos y la rectitud de un corazón que busca la justicia a toda prueba.

Segui asi mi muchachita. Y yo... te amaré por siempre.