domingo, 6 de abril de 2008

Los Otros

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Es importante hablar de una palabra, que nos debe acompañar, no sólo como mujeres, sino como seres humanos, con sentimientos, con pensamientos: "La Solidaridad". Muchas veces hemos vivido cosas, hemos pasado por situaciones similares a otras... y sin embargo por muchas o pocas razones, nos las callamos.

Vemos a diario personas sufriendo, quizás circunstancias que nos tocaron vivir a nosotras, y, a pesar de que hemos atravesado esas circunstancias y las hemos vencido. La respuesta se queda dentro y no sale. Por qué lo hacemos. ¿Por egoísmo? "si a mi me costó y tuve que pagar el precio, por qué no lo paga ella, o él". Es común que muchas veces, pensemos así. Los caminos recorridos no son fáciles, y no vamos a dar "el secreto", así de fácil. Sin embargo, no nos detenemos a pensar, en lo fácil que hubiera sido, si alguien se hubiera detenido, un momento en su caminar diario, hubiera tomado un tiempo, y nos hubiera dado una palabra, que quizás hubiera acortado los momentos de sufrimiento. O las dificultades que por falta de conocimiento, tuvimos que enfrentar.

Hoy en día se habla de solidaridad. De apoyo mutuo. Pero eso implica otra cosa más "involucramiento" cuestión, que muchos objetan. "Haz lo que tengas que hacer, y no pienses en los demás... suficientes cargas propias tienes y no te vas a echar más encima". Entonces, ¿dónde queda la enseñanza aprendida? Las situaciones difíciles son retos que se nos ponen frente a nosotros para que aprendamos a subir el próximo escalón de nuestra vida. Si podemos, en un momento, enseñar esa lección a otros... seremos las motivadoras, de un movimiento diferente, de una forma de vida más sana. Son como granitos de arena. Visibles a muy pocos. Pero si tiendes la mano a alguien, y le haces ver claramente, que la senda que sigue está torcida. Esa vida, cuenta muchísimo. Esa persona, unica entre quizas doscientos mil millones, de otros seres humanos que habitamos el planeta, será también un agente propagador, de esa enseñanza... y de a poquito en poquito... la sanidad para esas vidas se expanderá.

La soledad y la tristeza se apoderan de aquellos que sufren, de aquellos que no encuentran una luz para salir de sus problemas. Están solos. Se sienten desechados, repudiados, rechazados. Se sienten escoria, muchas veces, merecedores de todas las desgracias. Y muchas veces, eso se da en la misma familia. Con los seres cercanos, los que nos rodean. Los que vemos a diario. "Bueno, él/ella buscó eso para su vida", "Es su Karma" dirán muchos. "Yo no me meto, porque entre casados y hermanos, no hay que meter las manos". Y entonces, surge la pregunta, dura, cruel y muchas veces, sin sentimiento (aunque parezca una contradicción). Y la pregunta es: "¿Realmente amas a esa persona?" Realmente le estás demostrando que te interesa y le quieres como dices siempre. Expresar la palabra AMOR con los labios es lo más fácil que hay. Pero demostrarla, con actos, es todo lo contrario.

Las mujeres tendemos a sentir un efecto "protector" entre cuantos nos rodean. Y eso es bueno. Es el llamado instinto materno. Es el llamado de la vida que nos lleva a llevar vida a otras personas. Es importante conservarlo. Es también importante saber cómo y en qué forma ayudar a otros. La mejor forma, es enseñar con el ejemplo. "Si ya lo viviste, y lo superaste" entonces lo puedes enseñar. Y puedo asegurarte, que los efectos, serán multiexpansivos.

Es importante también saber, hasta que punto puedes dar tu ayuda, y en qué momento retirarte. Las personas no son autómatas, no harán todo lo que tu aconsejes, pero quizás en medio de sus "tormentas" quedé sembrado una semillita, de esperanza, de amor, de aprecio... una débil plantita, que si sabes seguir conservando, se puede convertir en un árbol de fortaleza.

Este es el tiempo en que la fé en las personas se ha caído. En que la palabra "amor" se confunde con sentimientos baratos. Este es el tiempo en que la amistad dura poco... quizás hasta cuando conviene... y después se desecha. Tenemos que reaprender la lección del amor... cuando el amor gobierne nuestras vidas... entonces la solidaridad será un fruto... y todo lo demás vendrá fácilmente.

Lore.06.04.08


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